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“La vacuidad sonora que me envuelve entre el desprecio y…” bua, eso tiene que doler. ¿Pero qué hace? No puedo mirar. ¿Cómo acabo siempre en situaciones como estas? Tengo que afilar la guadaña.

Como me gusta mi trabajo, la gente cuando no tiene límites corporales es más abierta de mente, espero que algún día pueda publicar mis diálogos, ayudarían a mucha gente. Lo que más me gusta es la cara de la gente, tan feliz…. Entienden que se han liberado, que ya no hay preocupación y luego jajaja, ¡bam! a nacer otra vez. Pobres, como lloran al principio mientras entienden que se han reencarnado y van a volver a empezar, hasta que se les olvida.

¿Me queda quinoa en casa? Uy, otro trabajo, venga. Este ha sido bonito, es que qué brutos son algunos. Muertes tan distintas, esta estaba acurrucada, ya después de toda una vida, pero el otro, uf, con cuánta pasión le clavaba el cuchillo la otra. Yo no he querido preguntar, claro, porque cotilla para nada, además lo sé todo. Muchas veces es tan irónica la muerte, el problema es que la gente no ve el chiste. Y otras tantas es injusto, muy injusto. Pero no soy yo, la que acaba con ellos, es la vida la que se retira cuando quiere y tengo que estar yo comiéndome el muerto, si por mi fuera les daría la misma vida a todos.

Yo creo que la clave para todo es que se le dijera a la gente que hay otras oportunidades, que no pasa nada, que vuelven a nacer y vuelven a probar, uy, eso quedaría precioso en una canción, vueelveen a naceeer, y vueeelveen a probaaar, uuuuuuuuh. Yo creo que sería una artista estupenda, lo que no podría acercarme a mis fans porque si me tocaran, ñac. Qué lástima, porque mira que soy cálida, no como la peste, esa si es fría, aunque no creo que mucha gente se le quiera acercar.

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